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  • Silvia Rueda

La Puebla de Cazalla: de campanas y Reyes Magos

En un pueblo al suroeste de Sevilla, en la carretera que va de camino a Antequera desde la capital, el día 5 de enero es un día muy especial. Desde Oriente, los Reyes Magos acuden a la llamada de los habitantes de La Puebla de Cazalla un día antes que en el resto de España.


Poco antes de las doce de la mañana, en la Plaza del Cabildo, los moriscos, que así se llaman los habitantes de estas tierras, cantan para llamar a los Reyes Magos:


"Diego, toca las campanas que son las doce de la mañana.

Melchor, Gaspar y Baltasar, ¡que los echen ya!"


Desde los balcones, los pajes de los reyes de Oriente tiran caramelos y regalos a todos los congregados en la plaza. Pero, la fiesta no queda ahí. Los niños son el alma de esta tradición y las campanas a las doce del mediodía, su mayor ilusión. Y saben que, una vez el famoso Diego toque las campanas, tendrán que salir corriendo a sus casas: los Reyes Magos habrán llegado, y los regalos estarán esperándoles.



El origen exacto de esta bonita y original tradición no tiene una fecha exacta. En archivos históricos, datan esta tradición mínimo de 1929, pero, en esta fecha, ya se hablaba de esta fiesta como "una tradición". La canción de Diego, sin embargo, tiene mucha más historia. Según cuentan los moriscos a sus nuevas generaciones, el protagonista de este cántico era el sacristán del Convento de Nuestra Señora de la Candelaria, situado en la Plaza del Convento y donde, anteriormente, los niños del pueblo se reunían para hacer esta llamada.


Varias leyendas envuelven esta tradición, pero una de ellas, es la más especial para los moriscos:


La Puebla de Cazalla, en tiempos de los Reyes Católicos, fue parte del ducado de Osuna. Los duques, unos de los más ricos en la historia de la nobleza española, decidieron comprarle a los niños de este pueblo un regalo por el famoso Día de Reyes. Se podría pensar que, siguiendo esta historia, el Día de Reyes debería ser el día 6 de enero, como en toda España, pero, la leyenda no acaba aquí. Los duques de Osuna, que el día 6 de enero querían estar en su tierra, en Osuna, decidieron repartir los regalos el día 5 de enero. Y, desde entonces, todos los moriscos y moriscas se dan regalos en esta fecha.


Mantienen la tradición a día de hoy, con la popular cabalgata de reyes el día 5 de enero por la tarde. Pero, en estos tiempos de distancias sociales, la Puebla de Cazalla ha tenido que pararla por primera vez en su historia.


Siguiendo las medidas de seguridad y las ideas de otras localidades, el ayuntamiento de la localidad sevillana ha decidido hacer un nuevo programa para que el espíritu del día de Reyes morisco permanezca en estos tiempos. Es por ello por lo que, a las 12 de la mañana, Melchor, Gaspar y Baltasar, con mascarilla incluída, han paseado por las calles de La Puebla de Cazalla subidos a un descapotable. Pero, la historia no ha acabado ahí, y es que, para mantener los regalos el día 5 de enero, Protección Civil acudirá a cada casa del pueblo a dar un regalo a cada niño en nombre de los Reyes Magos.




En tiempos de pandemia, el ayuntamiento ha tenido que vaciar sus calles para poder preservar la salud de sus moriscos y moriscas. Pero, si algo es especial en este pueblo, es el día 5 de enero. Y por muchos cambios y medidas que haya, los Reyes Magos seguirán acudiendo los primeros a La Puebla de Cazalla.


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